¿Qué es el Centro Juvenil?

El Centro Juvenil Parroquial es una comunidad de jovenes apostólicamnete organizada, perteneciente a la santa Iglesia Catolica y de profundas raices en los Ejercicios Espirituales de San Ignacio de Loyola.
Como amigos y compañeros de Jesús cada miembro del Centro Juvenil tiene el compromiso de hacer crecer en la Fe, la Esperanza y la Caridad a la porción de la Iglesia que se le ha encomendado como dirigente. Es en este llamado personal que cada dirigente busca hacer realidad, el ¿Qué más quieres que haga?, de San Pablo.
Estamos llamados a responder al compromiso de nuestra Fe, regalo de Dios. Disponernos al sacrificio del camino de Cristo. Vivir el compromiso de ser testigos del accionar de Cristo en nuestras vidas con nuestro Testimonio. Mantener una vida de oración y enriquecida en la búsqueda de la Voluntad del Señor a través de los Ejercicios Espirituales; Formar parte de la Fe, Fraternas, Misioneras, Solidarias y Liturgicas; Ser y formar dirigentes de la comunidad, entendiendo a la conducción como SERVICIO; como pastores que conocen y cuidan sus ovejas, teniendo de Modelo al mismo Jesús, el Buen Pastor.

Oración del Centro Juvenil

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Jesús, amigo y compañero de nuestras rutas, que has querido empujarnos a esta gran aventura de una vida nueva. Aqui venimos a decirte, que hoy como nunca, estamos dispuestos a marchar junto a Tí.

Nos dices que abramos senderos. Que seamos luz y señal en el rumbo de las almas que nos esperan. Y cada uno de nosotros te contesta como Pablo, el andante infatiglable de los mil caminos: "¿Qué más quieres que haga?".

Nos dices que al final esta la Cumbre, y no tenemos derecho de escalarla solos. Detrás nuestro está la larga caravana que sigue nuestras huellas. Si nuestras huellas son las tuyas, en la cumbre se encontrarán Contigo.

Aquí estamos Jesús, en este bravo ascenso que juntos emprendemos. Lucharemos juntos, sufriremos juntos, gozaremos juntos. Tus anhelos serán nuestros anhelos, tu victoria será nuestra victoria. y cuando juntos lleguemos al último recodo, nuestros ojos, encendidos y cansados, encontrarán en los tuyos, sonrientes y viriles, la invitción a escalar las altas cimas.

En ese momento, Jesús amigo, queremos decirte: "SUBAMOS JESÚS, PERO SIEMPRE JUNTOS".