miércoles, 25 de marzo de 2009
domingo, 1 de marzo de 2009
2. El "MUNDO"
Nuestro Centro Juvenil no es una isla, Como parte de la Iglesia está inmerso en el "mundo"^, aunque sus objetivos no se agotan en éste sino que lo trascienden por la Fe en Cristo y la esperanza en su Reino.
Nos dice la Sagrada Biblia en el Libro del Génesis que cuando Dios creó el universo "vio que todo era bueno" y al "sexto día creó al hombre a su imagen y semejanza dotándolo de un alma inmortal" para que reinara sobre toda la Creación (Gén 1).
Al hacernos a "su imagen y semejanza", Dios depositó en nosotros la capacidad de libertad y amor, pero los hombres usamos mal de esa libertad y destruimos el amor para con nuestro Creador y para con nuestros semejantes, y en lugar de reinar sobre el universo, nos creímos "dioses" que podíamos dominar LAS libertades ajenas según nuestras pasiones y nuestros intereses.
Así entró el pecado en la humanidad y con el pecado, la muerte.
Por eso, en el mismo Libro del Génesis en el capitulo cuarto, se nos narra la muerte del inocente Abel de manos de su hermano Caín, henchido de soberbia, de envidia y de mentira. Esta muerte es imagen del "mundo" que destruye a Cristo en el Calvario, que lo masacra hoy en el corazón de nuestras familias, de nuestras instituciones, del Pueblo fiel de Dios.
El "mundo" que llama a la pasión desenfrenada amor; a la violencia: justicia; al hacer lo que quieras: libertad; al "no te metas": respeto por el otro; a la declamación: compromiso; a la acumulación de riqueza: desarrollo; al engaño: realidad; al placer: felicidad; a LA INVASIón: paz; al orgullo: necesidad; al vientre: Dios.
Y ante esta realidad, ante este "mundo", Jesús nos elige para que lo transformemos con la seguridad de que con él todo lo podremos, porque Él ha vencido "al pecado y a la muerte"; pero, a la vez, nos advierte que sin él sucumbiremos, porque "Nadie puede servir a dos señores y pues amará a uno y odiará al otro", no podemos servir a Dios y nuestro padre y Creador y al "dios" dinero con todas sus secuelas de pecado que antes hemos descripto. Solo nos salva la búsqueda responsable y constante del Reino de Dios y su justicia. y todo lo demás se nos dará por añadidura. (Mt 6, 24-33).
Jesús nos llama a militar bajo su bandera: la de la cruz. (E.E. 136)
Satanás quiere captarnos con engaños a militar bajo la suya. Este es el “GRAN COMBATE”.
Nuestro Centro Juvenil no es una isla, Como parte de la Iglesia está inmerso en el "mundo"^, aunque sus objetivos no se agotan en éste sino que lo trascienden por la Fe en Cristo y la esperanza en su Reino.
Nos dice la Sagrada Biblia en el Libro del Génesis que cuando Dios creó el universo "vio que todo era bueno" y al "sexto día creó al hombre a su imagen y semejanza dotándolo de un alma inmortal" para que reinara sobre toda la Creación (Gén 1).
Al hacernos a "su imagen y semejanza", Dios depositó en nosotros la capacidad de libertad y amor, pero los hombres usamos mal de esa libertad y destruimos el amor para con nuestro Creador y para con nuestros semejantes, y en lugar de reinar sobre el universo, nos creímos "dioses" que podíamos dominar LAS libertades ajenas según nuestras pasiones y nuestros intereses.
Así entró el pecado en la humanidad y con el pecado, la muerte.
Por eso, en el mismo Libro del Génesis en el capitulo cuarto, se nos narra la muerte del inocente Abel de manos de su hermano Caín, henchido de soberbia, de envidia y de mentira. Esta muerte es imagen del "mundo" que destruye a Cristo en el Calvario, que lo masacra hoy en el corazón de nuestras familias, de nuestras instituciones, del Pueblo fiel de Dios.
El "mundo" que llama a la pasión desenfrenada amor; a la violencia: justicia; al hacer lo que quieras: libertad; al "no te metas": respeto por el otro; a la declamación: compromiso; a la acumulación de riqueza: desarrollo; al engaño: realidad; al placer: felicidad; a LA INVASIón: paz; al orgullo: necesidad; al vientre: Dios.
Y ante esta realidad, ante este "mundo", Jesús nos elige para que lo transformemos con la seguridad de que con él todo lo podremos, porque Él ha vencido "al pecado y a la muerte"; pero, a la vez, nos advierte que sin él sucumbiremos, porque "Nadie puede servir a dos señores y pues amará a uno y odiará al otro", no podemos servir a Dios y nuestro padre y Creador y al "dios" dinero con todas sus secuelas de pecado que antes hemos descripto. Solo nos salva la búsqueda responsable y constante del Reino de Dios y su justicia. y todo lo demás se nos dará por añadidura. (Mt 6, 24-33).
Jesús nos llama a militar bajo su bandera: la de la cruz. (E.E. 136)
Satanás quiere captarnos con engaños a militar bajo la suya. Este es el “GRAN COMBATE”.