El Centro Juvenil “Nuestra Señora del Perpetuo Socorro” de Trujuí, a través de su rica historia, ha sido central en el crecimiento de la Parroquia en su humanismo-cristiano: espiritual, social y misionero. En él se han formado y se forman la mayoría de los dirigentes y agentes pastorales de las distintas dimensiones apostólicas de nuestra Parroquia. Actualmente el Centro Juvenil incorpora a sus miembros aproximadamente a los 15 años.
El Estatuto del Centro dice en su introducción:
“Nuestro Centro Juvenil Parroquial es una comunidad de Jóvenes apostólicamente organizada, perteneciente a la Santa Iglesia Católica y de profundas raíces en los Ejercicios Espirituales de San Ignacio de Loyola.
Como Amigos y compañeros de Jesús cada miembro de Nuestro Centro Juvenil tiene el compromiso de hacer crecer en la Fe, la Esperanza y la Caridad a la porción de la Iglesia que se le ha encomendado como dirigente. Es, en este llamado personal, en el que cada dirigente busca hacer realidad el: ‘¿Qué más quieres que haga?’, de San Pablo.”
El Estatuto del Centro dice en su introducción:
“Nuestro Centro Juvenil Parroquial es una comunidad de Jóvenes apostólicamente organizada, perteneciente a la Santa Iglesia Católica y de profundas raíces en los Ejercicios Espirituales de San Ignacio de Loyola.
Como Amigos y compañeros de Jesús cada miembro de Nuestro Centro Juvenil tiene el compromiso de hacer crecer en la Fe, la Esperanza y la Caridad a la porción de la Iglesia que se le ha encomendado como dirigente. Es, en este llamado personal, en el que cada dirigente busca hacer realidad el: ‘¿Qué más quieres que haga?’, de San Pablo.”
4 comentarios:
esta bueno me hizo recordar esos dias vividos con amigos que hasta ahora conservo.. Yiyo
Los campamentos nos dejaron una huella en el alma que nunca se va a borrar. Me hicieron vivir la espiritualidad de Ignacio para poder trasmitirla a los demás.
Juani, Gracias por este espacio.
Pedro
Muy Buena la idea de presentar un Blog con datos sobre el Centro Juvenil. Esto permite seguir compartiendo la Mística "Ser amigos y compañeros de Cristo", aunque uno no asista a las reuniones por tener otros compromisos.
Aliento al grupo de Mayores a seguir trabajando con los jóvenes, niños de nuestro barrio para tener una comunidad más organizada, más comprometida.
Antonio Lugo
Muy emotivos recuerdos. Gracias por publicar este espacio. Aquellos años permanecerán siempre marcados en nuestros corazones. Aunque no estemos físicamente nunca dejaremos de ser parte del "Centro Juvenil" Amigos y Compañeros de Rutas. Lalo
Publicar un comentario