lunes, 4 de agosto de 2008
Los Ejercicios Espirituales son para San Ignacio. "Todo lo mejor que yo en esta vida puedo pensar, sentir y entender, asÍ para el hombre poderse aprovechar a sí mismo como para poder fructificar, ayudar y aprovechar otros muchos" (Carta a Manuel Miona, Venencia, 16 de noviembre 1536).
Han transformado muchos corazones y muchas vidas y do la fuente de importantes cambios sociales y culturales. No son un sistema cerrado y rígido, sino, al contrario, flexibles y adaptables a diferentes estadios del itinerario espiritual y a las distintas edades que pueden seguirse en la vida. Este pequeño librito, que lo fue Ignacio componiendo poco a poco, es fruto de su experiencia. En él encontramos mucho de lo que pasó por el alma de Ignacio, en sus días de Loyola y Manresa y otros tiempos. Son praxis, y teoría para una praxis, son pautas para ejercitarse". Ignacio quiere que como él lo hiciera, cada uno se pare a pensar, razone consigo mismo, pida luz a Dios se enfrente con las grandes cuestiones: Dios, la Historia y Yo. Son métodos y sistemas, escuela de oración, fuente de libertad convertida en pasión, instrumento de conversión. A su luz muchos se han visto renacer, convertirse en personas nuevas. El librito Ignaciano fue editado en Roma en 1548, sin nombre de autor ¡Para qué! lo importante era la sustancia.
El Centro Juvenil “Nuestra Señora del Perpetuo Socorro” de Trujuí, a través de su rica historia, ha sido central en el crecimiento de la Parroquia en su humanismo-cristiano: espiritual, social y misionero. En él se han formado y se forman la mayoría de los dirigentes y agentes pastorales de las distintas dimensiones apostólicas de nuestra Parroquia. Actualmente el Centro Juvenil incorpora a sus miembros aproximadamente a los 15 años.
El Estatuto del Centro dice en su introducción:
“Nuestro Centro Juvenil Parroquial es una comunidad de Jóvenes apostólicamente organizada, perteneciente a la Santa Iglesia Católica y de profundas raíces en los Ejercicios Espirituales de San Ignacio de Loyola.
Como Amigos y compañeros de Jesús cada miembro de Nuestro Centro Juvenil tiene el compromiso de hacer crecer en la Fe, la Esperanza y la Caridad a la porción de la Iglesia que se le ha encomendado como dirigente. Es, en este llamado personal, en el que cada dirigente busca hacer realidad el: ‘¿Qué más quieres que haga?’, de San Pablo.”
El Estatuto del Centro dice en su introducción:
“Nuestro Centro Juvenil Parroquial es una comunidad de Jóvenes apostólicamente organizada, perteneciente a la Santa Iglesia Católica y de profundas raíces en los Ejercicios Espirituales de San Ignacio de Loyola.
Como Amigos y compañeros de Jesús cada miembro de Nuestro Centro Juvenil tiene el compromiso de hacer crecer en la Fe, la Esperanza y la Caridad a la porción de la Iglesia que se le ha encomendado como dirigente. Es, en este llamado personal, en el que cada dirigente busca hacer realidad el: ‘¿Qué más quieres que haga?’, de San Pablo.”
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