6. LA EUCARISTIA: CORAZON DEL CENTRO JUVENIL
Pero Jesús sabe que somos débiles: remisos en el servicio de los demás, indolentes en la búsqueda de la voluntad del Padre, y, por eso, quiso dejarnos una ayuda en los "sacramentos". En cada uno de ellos se nos entrega la fuerza del Espíritu que nos impulsa al Amor; y de un modo especial: la "Eucaristía y el sacramento del amor. En el cual Cristo se hace realmente presente, alimentándonos con su Cuerpo y con su Sangre, haciendo una COMUN-UNION entre El y nosotros, y por Él entre nosotros mismos.
Por eso, no puede haber una auténtica vida de comunidad en nuestro Centro, si la MISA, que es la expresión más auténtica de la comunidad cristiana que Cristo formó que es la Iglesia, no ocupa el lugar central de nuestras aspiraciones» de nuestros combates, de nuestro amor.
En la Misa nuestro Centro Juvenil se hace universal y eterno. Porque en ella nos unimos a todos los cristianos del mundo y a la creación toda. Porque en ella ya somos triunfadores del pecado y de la muerte junto a tantos hermanos que nos han precedido en la historia y hoy gozan para siempre de le visión del Señor. Esta es la "comunión de los santos". Esta es la máxima "solidaridad" entre los hombres; solidaridad que como nos indica su etimología "nos suelda" a unos con otros y con el Señor. Fundamento para tener un mismo corazón y un mismo sentir, y que mediante una sólida "organización" que se expresa en nuestro servicio y en nuestro cumplimiento, es garantía de nuestra victoria.
Queridos "amigos y compañeros de Jesús" que el Señor que nos ha llamado a una vocación tan grande nos conceda la gracia a todos de la constancia y la fidelidad, para que "nuestros ojos encendidos y cansados, encuentren en los suyos, sonrientes y viriles, la invitación a escalar siempre las altas "cumbres". Y que, con el coraje y la esperanza de los vencedores, le respondamos: SUBAMOS JESÚS, PERO SIEMPRE JUNTOS”.
Trujui 9 de marzo de 1975.
jueves, 5 de febrero de 2009
El Centro Juvenil “Nuestra Señora del Perpetuo Socorro” de Trujuí, a través de su rica historia, ha sido central en el crecimiento de la Parroquia en su humanismo-cristiano: espiritual, social y misionero. En él se han formado y se forman la mayoría de los dirigentes y agentes pastorales de las distintas dimensiones apostólicas de nuestra Parroquia. Actualmente el Centro Juvenil incorpora a sus miembros aproximadamente a los 15 años.
El Estatuto del Centro dice en su introducción:
“Nuestro Centro Juvenil Parroquial es una comunidad de Jóvenes apostólicamente organizada, perteneciente a la Santa Iglesia Católica y de profundas raíces en los Ejercicios Espirituales de San Ignacio de Loyola.
Como Amigos y compañeros de Jesús cada miembro de Nuestro Centro Juvenil tiene el compromiso de hacer crecer en la Fe, la Esperanza y la Caridad a la porción de la Iglesia que se le ha encomendado como dirigente. Es, en este llamado personal, en el que cada dirigente busca hacer realidad el: ‘¿Qué más quieres que haga?’, de San Pablo.”
El Estatuto del Centro dice en su introducción:
“Nuestro Centro Juvenil Parroquial es una comunidad de Jóvenes apostólicamente organizada, perteneciente a la Santa Iglesia Católica y de profundas raíces en los Ejercicios Espirituales de San Ignacio de Loyola.
Como Amigos y compañeros de Jesús cada miembro de Nuestro Centro Juvenil tiene el compromiso de hacer crecer en la Fe, la Esperanza y la Caridad a la porción de la Iglesia que se le ha encomendado como dirigente. Es, en este llamado personal, en el que cada dirigente busca hacer realidad el: ‘¿Qué más quieres que haga?’, de San Pablo.”
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